La capital y ciudad más grande de Cataluña, Barcelona es uno de los destinos más populares de España. Esta hermosa ciudad está llena de lo que las ciudades europeas son conocidas, mientras que las playas de la ciudad brindan sol y relajación durante los largos períodos de clima cálido y agradable. Sin embargo, es posible ver más de esta área general de España con algunas excursiones de un día desde Barcelona. Los trenes y los recorridos llevan a los visitantes a todos estos lugares.

Los mejores viajes de un día desde Barcelona

Girona

Los viajeros pueden hacer casi todo lo que vale la pena hacer en esta ciudad de casi 100.000 habitantes. Los Pirineos están a la vista desde la ciudad, y la Costa Brava está a unos 32 km al este con playas dignas de folletos. La preservación histórica es excelente y los visitantes de estos sitios no se sentirán decepcionados.

La muralla romana construida en el siglo I a.C. fue reconstruida a mediados del siglo XIV sobre la base de la estructura original. Los visitantes todavía pueden escalar las antiguas torres. La Catedral y la iglesia gótica del siglo XIV también son de interés histórico, al igual que la antigua Judería, El Call, que sobrevivió a la expulsión de los judíos de España hace unos siglos.

Girona se encuentra en la confluencia de cuatro ríos, y la ciudad ha tenido el buen sentido de permitir viviendas a lo largo de una gran extensión de área de ribera. Una vista panorámica del área a lo largo del río Onyar es un tema de fotografía popular.

La Plaza de la Independencia del siglo XIX está rodeada de negocios y algunos cafés, y la mayoría de los visitantes terminan aquí en algún momento. El puente peatonal, Pont de la Princesa, contiene candados de amantes que significan sus vínculos. La información turística se puede encontrar junto a un río en el extremo sur de la Rambla, donde se encuentran disponibles muchos restaurantes “turísticos” y cafés callejeros.

Girona se encuentra a una hora al norte en tren desde Barcelona, ​​por lo que es una excursión de un día fácil desde la capital catalana.

Figueres

Figueres, hogar de Salvador Dalí, es el sitio de su museo establecido sobre las ruinas del teatro de la ciudad que fue destruido en la Guerra Civil española.

El peculiar diseño del museo es un reflejo del estilo icónico de Dalí y muchas de las piezas pertenecen a su colección personal. Dalí está enterrado en una cripta en el sótano del teatro, siempre presente, lo que parece ser el tipo de cosas que podría arreglar solo para divertir.

El museo también contiene obras de El Greco y Marcel Duchamp. El tren AVE de alta velocidad va de Barcelona a Figueres en menos de una hora, una auténtica comodidad.

Montserrat

Montserrat, es el hogar de la abadía benedictina de Santa María de Montserrat. Aquí también se encuentra el santuario de la “virgen negra” y una editorial con una imprenta que funciona desde 1499.

El coro de niños de la abadía interpreta cantos gregorianos y es uno de los coros de niños más antiguos de Europa. Toma el Funicular hasta Sant Jeroni, el punto más alto de Montserrat, y contempla Cataluña.

Sitges

Esta ciudad turística, a pocos kilómetros  al sur de Barcelona, ​​tiene 17 playas de arena, 11 de ellas en la ciudad. Sitges es una ciudad progresista conocida por sus tendencias contraculturales incluso en la época de Franco. Sitges se ha mantenido como un importante centro turístico desde la década de 1970.

Parece hecho para la fiesta, con muchos locales nocturnos y una gran cantidad de hoteles, la mitad de ellos de cuatro estrellas. Comer no puede evitar ser delicioso en la costa, y Sitges tiene su propio licor de vino dulce llamado Malvasia, elaborado con viñedos locales.

El Festival de Cine a principios de octubre es un evento muy conocido que presenta películas de terror y fantasía. Sitges también tiene una gran celebración de Carnaval justo antes de la Cuaresma para los viajeros que quieran planificar en consecuencia. También hay muchos residentes permanentes holandeses, ingleses, franceses y escandinavos aquí.

Tarragona

Esta ciudad costera de más de 134.000 habitantes, a unos 80 km al sur de Barcelona, ​​es una mina de oro de ruinas romanas que incluye un anfiteatro del siglo II. Inscripciones latinas y fenicias etiquetan las piedras de las casas de toda la ciudad.

Las murallas de la ciudad son de la antigüedad, y un antiguo palacio de Augusto, ahora llamado la casa de Pilatos, todavía está en pie junto con el Foro y la Torre de los Escipiones. La torre puede ser una tumba, pero no hay pruebas.

La Catedral del siglo XII y varias otras iglesias son de interés, y el ayuntamiento es el antiguo convento de los dominicos. Merece la pena probar los platos de marisco local. La estación central de Tarragona está en la línea principal de tren entre Barcelona y Alicante, servida por los trenes “Euromed” y “Alaris”.

Andorra

Andorra la Vella se encuentra en un hermoso valle en lo alto de los Pirineos entre Francia y España. Reconocida oficialmente como la capital de Andorra en 1287, el asentamiento existió mucho antes de la era cristiana.

Alrededor del 33% de los residentes son catalanes, el grupo más numeroso de la población. Los paraísos fiscales han atraído a muchas empresas y bancos a esta ciudad que tiene el euro.

Aproximadamente 14 millones de turistas lo visitan anualmente para aprovechar las ofertas de compras. Los visitantes llegan en autobús lanzadera desde Barcelona porque los ferrocarriles no pueden llegar a la ciudad en su terreno montañoso.

Vall de Núria

La única forma de llegar a este valle de los Pirineos es mediante el Cremallera desde el sur o a pie desde el norte; algunos realmente podrían hacer esto. Esta estación de esquí, santuario y embalse todo en uno se encuentra en un valle increíblemente hermoso que hace desmayar a los fotógrafos.

La estación de esquí tiene 10 pistas, desde  principiantes hasta para más esperimentados.  El telecabina da acceso al albergue juvenil, y hay dos elevadores de platos para la zona de principiantes y una silla cuádruple hasta el punto más alto a 2252 metros. El remo, el senderismo, la equitación  están disponibles en verano.